¿Te aferras al pasado?
Todos buscamos de alguna manera la comodidad y el equilibrio porque nos han dicho que eso es lo que está bien sentir, porque son los momentos bonitos, los que te mantienen pleno y, sobre todo, porque es cuando nos sentimos aceptados por los demás.
Cuando las cosas están bien siempre hay alguien a tu alrededor, siempre te sonríen y se portan amables. Pero cuando las cosas están "mal" cuando te sientes enojado, triste, decepcionado, frustrado, devastado, para los demás es incómodo mirarte así; de manera que si estás triste te sacan de fiesta o te quieren llevar a algún lado para que "se te olvide".
¡Noooooo, que no se te olvide!¡Cada momento de dolor es una oportunidad de transformación!
Pareciera absurdo y quizá piensas que lógicamente nadie quiere que le duelan las cosas, daaaa... pero míralo con profundidad.
Cuando llegan esos momentos incómodos en los que las cosas no salen como tu quieres, en los que alguien se aprovecha de ti, en los que te sientes lastimada, cuando se termina una relación o tus amigas dejan de hablarte, algo dentro de ti muere y al mismo tiempo deja el espacio libre para que algo nuevo surja.
Como occidentales nos cuesta trabajo pensar en la muerte, nos da miedo mirar dentro de un féretro, nos sumerge en la tristeza acudir a un sepelio o ver que alguien muere, nos desagrada incluso ver que las plantas se nos mueren y no hablemos de cuando nuestras relaciones mueren. Pensamos inmediatamente que algo hicimos mal, algo nos faltó dar, fue nuestro error... Pensamos que somos el centro del universo porque estamos alejados de las leyes de la naturaleza, no nos damos cuenta, y nadie nos enseña en las grandes ciudades, que todo es un ciclo, que algo nace y muere, que muchas cosas permanecen pero no nos pertenecen.
Así que esa historia que has construido durante todos estos años, no importa si es de éxito o de fracaso, es sólo eso, una historia que ya es pasado. Y a veces te sigues aferrando a ese pasado porque es más fácil quedarte encadenado ahí que liberarte para ser quien quieres ser. Nuestra mente se acostumbra a lo que inicialmente fue incómodo y doloroso, al paso del tiempo le aterra mirar algo nuevo, porque más vale malo por conocido...
Y tú ¿te aferras al pasado o a alguien del pasado? ¿Te gustaría dejar de hacerlo?