Te miro

Día 83. Te miro, te veo profundamente aunque no te conozca. Me basta mirar tus ojos y adentrarme en las profundidades de quien eres, quizá tú no sabes lo que hay en esas profundidades y yo lo miro, tengo la capacidad de observarlo, pero no puedo decírtelo. Ese acertijo sólo puedes resolverlo tú. A mí sólo me está permitido preguntarte, mirar, escuchar, y preguntar una y otra vez, hasta que tú sólo te des cuenta, hasta que puedas mirar hacia adentro, hasta que puedas resolver tu propio acertijo, tus propias dudas. Tengo la capacidad de poder acompañarte en ese viaje hacia adentro, en las profundidades de quien eres y de quien crees ser, de lo que has aprendido y de lo que has elegido creer, de lo que quieres y lo que tu corazón desea, tengo la habilidad de llevarte de la superficie a la profundidad y después sacarte nuevamente, sano y salvo, de la profundidad a la superficie. Te miro, te veo profundamente y amo cada parte dentro y fuera de ti. Aquí estoy para ti.